Criolla Americana

Para la Real Academia de la Lengua Expañola (RAE) la palabra criollo o criolla, proviene del portugués "crioulo", y este de criar. Un adjetivo que califica a los hijos "...en general, de un descendiente de padres europeos: Nacido en los antiguos territorios españoles de América y en algunas colonias europeas de dicho continente." Y es así, que a muchas personas, frutos, música y una serie de cosas nacidas en América o el Nuevo Mundo, se les denomino como "Criollos".
Para la aceituna criolla, fruto de los olivos importados por los colonizadores españoles en el siglo XVI, el cronista Fray Reginaldo o Reinaldo de Lizárraga, nos daba cuenta sobre esta singular aceituna, en el Perú: "... á las aceitunas llamamos criollas, son las mejores del mundo...". El olivo arribo primero a Centro América, pero sin resultados favorables en la fructificación (no dio frutos). Los primeras aceitunas y las producciones de aceites de oliva, se dieron sólo cuando el olivo llegó al Perú, de la mano de Antonio de Ribera en 1560. Esta tierra acogió a un nuevo criollo, hijo de la Olea europaea que proviene de medio oriente y que hoy ya se encuentra en los 5 continentes.
Hoy por hoy, la aceituna criolla, esta extendida en toda América, pero también se la conoce con el nombre de “Sevillana”, "Arauco", "Azapa", "Peruvian Alfonso", "Mission" u otros. Algo que hasta el momento no se ha conseguido, es saber de que variedad exactamente proviene la criolla, algunos mencionan que la Picual por un tema morfológico, otros consideran que por el tamaño puede venir de la Gordal, pero todo es simplemente especulación. Considero de suma importancia que profundicemos los estudios respecto a nuestra criolla, que no sólo es peruana sino es una "Criolla Americana".

El presente año he tenido la oportunidad de elaborar un aceite de oliva virgen extra "frutado verde", a partir de aceitunas criollas tacneñas. Una experiencia sui generis, era la primera vez que podía colocar sin miedo alguno y con orgullo americano "Monovarietal Criolla" en la etiqueta, aunque difícil, pero no imposible empezar a vender un frutado verde intenso, explicarles lo generoso que es el Perú y América, con el olivo, que lo alberga mas de cuatro siglos y los resultados han sido sorprendentes. Sería bueno que en toda América, empecemos a conocer y reconocer nuestro "Monovarietal Criolla" , que llamemos a los aceites y aceitunas del varietal de donde proceden, y si tienen un origen no anteponerlo, sino respetarlo y llamarlo de manera sugerente de esta forma: "Criolla de Tacna", "Criolla de Ilo", "Criolla de Azapa", "Criolla de Arauco", "Criolla de Yauca", etc; es el momento oportuno de buscar alianzas de nuestro continente, con un cultivo relegado por una serie de "x" motivos, y que hace muy poco ha despertado con una fuerza que muy pocos la imaginan.